De porte aristocrático, los Boyeros son unos de los perros de trabajo suizos más atractivos. Tienen un pelaje suave y sedoso con un manto inferior tupido. Tienen el hocico, el pecho, las pezuñas negras y el extremo de la cola es blanco. Un intenso color castaño o canela separa el negro y el blanco de las patas y las mejillas. Son perros fuertes y robustos. Las hembras miden entre 58 y 66 cm y los machos, entre 64 y 70 cm. Ambos sexos pesan de 40 a 44 kg.
Los boyeros son perros simpáticos a quienes les encanta que se les incluya en todos los aspectos de la vida familiar y son unos compañeros fantásticos. Son cariñosos, pacientes y especialmente buenos con los niños, a los que protegerán si es necesario. Necesitan estar con gente y recibir cariño. Ladrarán para anunciar la llegada de visitas, pero enseguida se vuelven a calmar. Aceptarán siempre a los gatos y a otros animales domésticos si se les ha enseñado a relacionarse con ellos desde jóvenes.