Es cierto que algunos gatos siameses importados en 1800 desde Tailandia a Estados Unidos y a Inglaterra tenían el gen de pelo largo. Pero estos siameses de pelo largo no se empleaban para la cría. Para no distorsionar el estándar de la raza, estos mininos se entregaban a familias. La raza se registró y se mostró en exposiciones por primera vez en 1928. En los años 50, unos criadores americanos descubrieron el potencial de la raza y comenzaron a criarla de forma selectiva. Gato siamés de pelo largo resultaba un nombre demasiado largo para los amantes de esta raza. Se le dio el nombre de gato balinés, que no se refiere al origen geográfico de la raza, sino a la agraciada y delicada manera de ser de estos felinos, parecida a la de los bailarines balineses.